Windows 8 introduce una nueva interfaz de usuario optimizada para pantallas táctiles, soporte para procesadores ARM además de x86, y una función de arranque híbrido que permite un inicio más rápido. Otras características incluyen soporte para USB 3.0, aplicaciones basadas en HTML5, una tienda de aplicaciones estilo App Store, e integración de la interfaz Ribbon en el explorador de archivos.