Carlomagno gobernó entre 771-814 y promovió reformas educativas y culturales. Creó una nueva burocracia estatal y agentes de control llamados "Missi Domini". Se alió con el Papa y convirtió al pontífice en un monarca territorial. Busco construir una sociedad cristiana ideal basada en la obra "La ciudad de Dios" de San Agustín. También reorganizó el sistema jurídico y promovió leyes que suavizaban los castigos y daban más poder a la familia.