Los candidatos se presentan como gente corriente que disfruta de viajes sencillos por Europa, como ir en furgoneta por Italia o pasar veranos en Asturias, en lugar de viajar a lugares exóticos. Aunque tienen espíritu viajero y les gusta conocer nuevos lugares y culturas, no son viajeros perfectos. Piden la oportunidad de convertirse en clientes reales de la agencia de viajes Barceló para experimentar y comprender mejor las necesidades y perspectivas de sus clientes.