La idea consiste en un carrito de compras eléctrico que se mueve solo gracias a un sensor de movimiento y un acumulador eléctrico. Esto permitiría que personas mayores realicen sus compras de manera independiente. El mercado objetivo son cadenas de supermercados y personas de la tercera edad. La competencia son carritos normales y servicios de entrega a domicilio. Se generarían ingresos vendiendo o rentando los carritos a supermercados.