Serrat escribe una carta a los palestinos de Gaza expresando su pesar por la violencia y los sufrimientos que están experimentando tanto ellos como los israelíes. Critica duramente a Hamas, acusándolos de nutrirse de la sangre palestina y mantener a Gaza en la pobreza y miseria. Sin embargo, cree en el potencial del pueblo palestino para florecer en paz y en la necesidad de que israelíes y palestinos encuentren la manera de caminar juntos hacia la reconciliación.