Un niño libanés escribe sobre la guerra en su país y la destrucción que ha causado. Sus padres murieron y su casa fue destruida. Otros niños que visitaban el Líbano tuvieron que irse con sus padres. El niño ya no entiende por qué los adultos se divierten matando inocentes y destruyendo sus vidas. Pide que la guerra termine y que los países sean gobernados por personas compasivas en lugar de fanáticos religiosos.