El documento describe la masacre ocurrida en las prisiones del Perú en 1986 durante el gobierno de Alan García. Grupos terroristas tomaron como rehenes a guardias y periodistas en tres prisiones. Las negociaciones fracasaron y el gobierno ordenó retomar los penales por la fuerza, resultando en la muerte de más de 100 prisioneros. Esto generó un escándalo nacional e internacional por violaciones a los derechos humanos, aunque el gobierno otorgó impunidad a los responsables.