La gastritis aguda es una inflamación transitoria de la mucosa gástrica asociada a irritantes locales que puede ir desde un edema moderado hasta erosiones hemorrágicas. Generalmente es autolimitada y se cura en pocos días con regeneración completa. La gastritis crónica implica cambios inflamatorios crónicos que producen atrofia de la mucosa y es de larga duración o recurrente.