Blog gastritis
Descargar como DOCX, PDF0 recomendaciones2,074 vistas
La gastritis es una inflamación de la mucosa del estómago que puede ser aguda o crónica. La gastritis aguda se produce repentinamente y si no se trata puede volverse crónica, la cual persiste durante mucho tiempo. Las causas más comunes de gastritis crónica son la infección por Helicobacter pylori, el abuso de medicamentos antiinflamatorios y el alcohol, y trastornos autoinmunes.
Blog gastritis
- 1. ¿Qué es la Gastritis? La gastritis, también conocida como dispepsia, es una inflamación de la capa interior del estómago llamada mucosa. La mayoría de veces solo una parte del estómago está afectada aunque también puede involucrar a todo el estómago. Puede ocurrir repentinamente (aguda) o gradualmente (crónica). Si la gastritis aguda no se trata, avanzará a gastritis crónica. La gastritis crónica persiste durante un tiempo prolongado. Es la inflamación de la mucosa gástrica, que en la gastroscopia se ve enrojecida, presentándose en forma de manchas rojizas, las cuales representan irritación o hemorragias subepiteliales. Sin embargo, el diagnóstico preciso se obtiene por exploración endoscópica. En ésta se apreciará si es solo una parte del estómago la que está afectada o toda la esfera gástrica.
- 2. Etiología. Modo de infección de H. pylori: 1. H. pylori penetra la capa mucosa del estómago y se adhiere a la superficie de la capa mucosa epitelial gástrica. 2. Produce amoníaco a partir de la urea, para neutralizar el ácido gástrico. 3. Migración y proliferación de H. pylori al foco de infección. 4. Se desarrolla la ulceración gástrica con destrucción de la mucosa, inflamación y muerte de las células mucosas. La gastritis crónica puede ser ocasionada por los malos hábitos alimenticios, el estrés, el abuso en el consumo de analgésicos (aspirina, piroxicam, indometacina, etc.), infección con la bacteria Helicobacter pylori, anemia perniciosa (un trastorno autoinmune), degeneración del revestimiento del estómago por la edad o por reflujo biliar crónico. Es muy frecuente la gastritis crónica generada por abuso de estimulantes ricos en cafeína, como el café. Asimismo es cada vez más común la presencia de gastritis crónica por el abuso de bebidas gaseosas, que contienen fosfatos y ácido fosfórico como estimulantes de la sed.
- 3. Síntomas. En ocasiones no se presentan síntomas pero lo más habitual es que se produzcan el ardor o dolor en el epigastrio, acompañado de náuseas, mareos, etc. Es frecuente encontrar síntomas relacionados al reflujo gastroesofágico, como la acidez en el estómago. Los ardores en el epigastrio suelen ceder a corto plazo con la ingesta de alimentos, sobre todo leche. Pero, unas dos horas luego de la ingesta, los alimentos pasan al duodeno y el ácido clorhídrico secretado para la digestión queda en el estómago, lo que hace que se agudicen los síntomas. También puede aparecer dolor abdominal en la parte superior (que puede empeorar al comer), indigestión o pérdida del apetito. En caso de que exista un componente ulceroso que sangre, pueden presentarse vómitos con sangre o con un material similar a manchas de café, y heces oscuras. Muchas personas con gastritis no tienen ningún tipo de síntomas. Los síntomas que se pueden notar son: Inapetencia. Náuseas y vómitos. Dolor en la parte superior del vientre o el abdomen. Si la gastritis está causando sangrado del revestimiento del estómago, los síntomas pueden abarcar: Heces negras.
- 4. Vómitos con sangre o material con aspecto de cuncho de café. Causas, incidencia y factores de riesgo. Las causas más comunes de gastritis son: Ciertos medicamentos como ácido acetilsalicílico (aspirin), naproxeno, cuando se toman por mucho tiempo. Tomar demasiado alcohol. Infección del estómago con una bacteria llamada Helicobacter pylori. Las causas menos comunes son: Trastornos autoinmunitarios (como anemia perniciosa). Reflujo de bilis hacia el estómago (reflujo biliar). Consumo de cocaína. ibuprofeno o
- 5. Ingerir o beber sustancias corrosivas o cáusticas (como venenos). Estrés extremo. Infección viral, como citomegalovirus y el virus del herpes simple, especialmente en personas con un sistema inmunitario débil. Un traumatismo o una enfermedad repentina y grave, como una cirugía mayor, insuficiencia renal o el hecho de estar con un respirador pueden causar gastritis. Normalmente el estómago y el duodeno son extremadamente resistentes a la irritación por los potentes ácidos producidos en el estómago. Pero existe una bacteria denominada Helicobacter pylori que puede debilitan el revestimiento mucoso protector del estómago y del duodeno, permitiendo que el ácido pase al revestimiento sensible que se encuentra debajo. Esta bacteria habita la cubierta mucosa del estómago y casi 8 de cada 10 personas en Ecuador tienen esta bacteria que se adquiere por la alimentación. Lo mismo puede pasar por el uso excesivo de alcohol, vómitos crónicos, estrés o el uso de ciertas medicinas como lo es la aspirina y otras drogas anti-inflamatorias. Otras causas son las siguientes: Anemia Perniciosa: Es una forma de anemia que ocurre cuando el estómago carece de una sustancia que el cuerpo produce naturalmente; es necesaria para la absorción y digestión de vitamina B12. Reflujo biliar: Es un flujo de bilis que se regresa hacia el estómago. Infecciones causadas por bacterias y virus. Desórdenes autoinmunes. Clasificación. La clasificación de la gastritis se basa en la evolución, histología y la patogenia.
- 6. Clasificación de las gastritis: Gastritis Aguda. La gastritis aguda se genera cuando la mucosa gástrica que encierra al estómago sufre una hinchazón, produciéndose diversas anomalías, como hemorragias subepiteliales. De todas maneras, no necesariamente todo el estómago se va a ver afectado. Causas. Existen dos tipos de gastritis aguda: erosivas y no erosivas. Esta clasificación debe su nombre a las causas de la enfermedad: la gastritis aguda erosiva se produce cuando el individuo sufre erosiones hemorrágicas, superficiales o profundas; mientras que la gastritis aguda no erosiva aparece generalmente por la presencia de una bacteria denominada “Helicobacter Pylori”, afectando el mucus del epitelio estomacal. En cuanto al primer grupo, las erosiones pueden ser causadas por diversos factores: estrés severo, consumo en exceso de sustancias corrosivas, de alcohol, y de medicamentos. Aunque también es probable que la patología sea consecuencia de una insuficiencia renal, respiratoria o hepática. Síntomas. Hipo Heces negras Pérdida del apetito Vómitos Náuseas Indigestión abdominal.
- 7. Tratamiento. La gastritis aguda debe tratarse de acuerdo al factor causante de la enfermedad. Si se trata de una gastritis consecuencia de la bacteria “Helicobacter pylori“, será menester el uso de antibióticos. Si nos encontramos ante una gastritis erosiva se recomienda el consumo de antiácidos, mientras que si el estrés es el causante de la patología, los médicos sugieren una metodología preventiva, controlando la enfermedad subyacente (el estrés). Recomendaciones. Se recomienda no automedicarse con ningún tipo de antiácidos o antibióticos sin una consulta previa con su médico. El profesional, conociendo sus antecedentes médicos, podrá recomendarle una terapia adecuada para el bienestar de su organismo. La gastritis aguda se presenta por: A. Infección aguda por Helicobacter pylori B. Otras gastritis infecciosas agudas 1. Bacteriana (aparte de Helicobacter pylori). 2. Helicobacter helmanni 3. Flegmonosa 4. Micobacterias 5. Sífilis 6. Víricas 7. Parasitarias 8. Fúngicas Gastritis Crónica La gastritis crónica es una entidad endoscópica e histológica. La mucosa gástrica se observa pálida con segmentos descoloridos a nivel histológico se
- 8. observan las glándulas gástricas en menor cantidad, con trastornos en su distribución y morfología. Etiología. La gastritis crónica puede ser ocasionada por los malos hábitos alimenticios, el estrés, el abuso en el consumo de analgésicos (aspirina, piroxicam, indometacina, etc.), infección con la bacteria Helicobacter pylori, anemia perniciosa (un trastorno autoinmune), degeneración del revestimiento del estómago por la edad o por reflujo biliar crónico. Es muy frecuente la gastritis crónica generada por abuso de estimulantes ricos en cafeína, como el café. Asimismo es cada vez más común la presencia de gastritis crónica por el abuso de bebidas gaseosas, que contienen fosfatos y ácido fosfórico como estimulantes de la sed. Muchos individuos que padecen gastritis crónica no presentan síntomas de este padecimiento.
- 9. Gastritis atrófica crónica. Puede ser el paso final de una gastritis crónica que puede causar: Desaparición de los pliegues (se observan los vasos sanguíneos de la submucosa); La pared de la mucosa se ha perdido en partes o en su totalidad. Los factores desencadenantes son múltiples. Al examen microscópico por lo general hay escasas glándulas (o ninguna); puede haber cambios de metaplasia intestinal. Los síntomas clínicos son inespecíficos, el diagnóstico se realiza por medio de la endoscopia y la biopsia. Se ha discutido si la gastritis atrófica es precancerosa. En los últimos estudios se ha encontrado una asociación con la anemia megaloblástica pentilifome. En esta condición, el revestimiento de la mucosa del estómago está hinchado, causando dolor severo. La inflamación no se produce de repente, pero es gradual y por lo tanto, pueden pasar meses o incluso años para la gastritis crónica atrófica de desarrollar. Por lo tanto, a menudo se diagnostica en adultos y raramente en los ancianos. Como todos sabemos, el revestimiento de la pared del estómago tiene innumerables glándulas gástricas y su trabajo principal es liberar el jugo gástrico y otras enzimas digestivas para promover la digestión. Este recubrimiento de las glándulas gástricas más de la pared del estómago se compone de diferentes capas, una de las cuales es la mucosa (membrana mucosa secretora). Las glándulas gástricas también contienen diferentes células tales como células parietales y las células principales y juntos se denominan como células glandulares gástricos. Estas células son las que realmente segregan ácido gástrico para ayudar a la digestión. La mucosa de revestimiento (como se mencionó anteriormente) es una gruesa capa de moco que se encuentra sobre las paredes del estómago. Esta capa de protección de la membrana mucosa asegura que la pared del estómago no se dañe de jugo gástrico que es producido por las glándulas gástricas. El jugo gástrico, también conocido como ácido del estómago desempeñar un papel crítico en la digestión de los alimentos ingeridos.
- 10. Sin embargo, si la pared del estómago está expuesto directamente a este ácido, puede ser problemático, ya que puede conducir a la formación de úlceras. Sin embargo, esto no sucede debido a la membrana mucosa que recubre la pared del estómago. La inflamación crónica de la mucosa en la gastritis atrófica es acompañada típicamente por la destrucción de las células glandulares gástricas y su lugar es posteriormente por tejidos fibrosos e intestinales. En ausencia de células glandulares gástricas, la producción de ácido gástrico que ayuda en la digestión toma un asiento trasero. No es de extrañar, las personas que sufren de inflamación crónica de la mucosa del estómago a menudo se escuchan quejas acerca de problemas digestivos. Debido a este problema de estómago, el cuerpo es incapaz de absorber los nutrientes esenciales, especialmente vitamina B12 de los alimentos. Causas. La membrana mucosa (revestimiento del estómago) actúa como una barrera que protege los tejidos subyacentes se dañe por las sustancias alcalinas y ácidas, tales como enzimas digestivas y ácidos gástricos, implicados en la digestión. Cuando esta capa protectora se daña o se debilita, gastritis atrófica crónica se desarrolla, lo que altera el proceso de digestión. Hay una serie de factores que pueden debilitar la membrana mucosa. Son los siguientes:
- 11. Calmantes para el dolor: El uso de analgésicos con regularidad puede conducir a esta dolencia estomacal. Los analgésicos como el ibuprofeno y la aspirina, cuando se utiliza a menudo en realidad pueden tener un impacto negativo sobre la capa mucosa. El revestimiento de la mucosa es probable conseguir dañado y se inflama con uso excesivo de analgésicos. Abuso del Alcohol: Inicio gradual de gastritis también se ha atribuido al abuso de alcohol. La ingesta excesiva de alcohol a diario no puede ir muy bien con la guarnición mucosa. Inicialmente, puede responder con la inflamación crónica y sin control sobre el consumo de alcohol, la mucosa de revestimiento puede pronto se erosionó. Las infecciones bacterianas: Helicobacter pylori es una bacteria que comúnmente infecta el estómago y se considera que es la causa principal de este problema indigestión. H. pylori puede dañar la mucosa de revestimiento al penetrar a través del revestimiento interno de protección del estómago. Un punto a destacar que sufren de esta infección una vez, no puede dar lugar a este problema estomacal. Infecciones recurrentes o persistentes de las bacterias H. pylori es el factor principal en el desarrollo de gastritis crónica atrófica. El ataque de anticuerpos (un trastorno autoinmune): Anticuerpos presentes en nuestro cuerpo son necesarios para luchar contra las infecciones fúngicas y bacterianas. Sin embargo, cuando estos anticuerpos atacan el revestimiento del estómago, el escudo protector del estómago puede ser dañado. La investigación reciente indica que este comportamiento anormal del sistema inmune también puede ser debido a la presencia de bacterias H. pylori en el estómago. Los anticuerpos en la gastritis atrófica autoinmunitaria suelen centrarse en las células parietales (ácido gástrico células productoras). Como consecuencia de este ataque inesperado existe una fuerte caída en la producción de ácido gástrico, lo que finalmente provoca indigestión. Cirugía: Extracción de una parte del estómago durante un procedimiento quirúrgico también puede causar inflamación de la mucosa de revestimiento.
- 12. Síntomas. Dolor de estómago y malestar son los síntomas más comunes de este tipo de gastritis. Además del dolor, los pacientes también sufren de trastornos de estómago y problemas de indigestión. Los pacientes con este trastorno a menudo experimentan dolor recurrente en el abdomen superior. Otros síntomas de esta enfermedad son como sigue: Vómitos ocasionales Náusea inexplicable Comida relacionados hinchazón Dolor abdominal debido a la indigestión Débil apetito (deseo de comer disminuye considerablemente) Pérdida de peso Dolor en la lengua Inquietud Una sensación de estómago se llene después de consumir sólo una pequeña cantidad de comida La formación de úlceras estomacales (una dolorosa herida abierta), y si las úlceras sangran, la persona puede vomitar sangre. Sangrado persistente puede hacer que la persona débil y cansado. Heces negras y alquitranadas Tratamiento. Si se deja sin tratamiento, la condición de los pacientes empeora y se convierte en grave. Durante un período de tiempo que el estómago puede perder su capacidad para producir jugos digestivos. El paciente se encuentra también en un riesgo mayor de tener cáncer de estómago en caso de amplia adelgazamiento de la mucosa del estómago. La producción de ácido del estómago produce irritación en el tejido inflamado del estómago. El tratamiento se dirige a reducir la inflamación del revestimiento del estómago. Se prescriben medicamentos para neutralizar el efecto de los ácidos. Antiácidos como Mylanta Maalox y puede reducir el dolor considerablemente.
- 13. Si los antiácidos no funcionan, bloqueadores de ácido como la ranitidina (Zantac) y cimetidina (Tagamet) se utilizan para minimizar la producción de ácido en el estómago. Con el fin de tratar la infección por H. pylori, una combinación de agentes secretores anti(inhibidores de la bomba de protones) y agentes antimicrobianos (antibióticos), tales como subsalicilato de bismuto o citrato de bismuto de ranitidina se utilizan. Esto ayuda a eliminar las bacterias y aliviar el dolor. Los pacientes diagnosticados con esta enfermedad se sabe que tienen deficiencias de vitamina C y vitamina B12. Por lo tanto, el tratamiento también implica el aumento de la ingesta de estos nutrientes con la ayuda de una dieta saludable. Ciertas hierbas también pueden ayudar a combatir esta enfermedad. Las personas que sufren de este problema en el estómago deben seguir una dieta saludable con el fin de reducir la gravedad de los síntomas. Los alimentos picantes, así como los alimentos grasos o fritos no tienen ningún lugar en dieta gastritis crónica. Comer comidas frecuentes en pequeñas cantidades es recomendable. Fumar y alcohol pueden causar daños considerables a la membrana mucosa protectora del estómago, causando irritación al estómago. Por lo tanto, las bebidas alcohólicas y el tabaco deben ser estrictamente evitados. Hay también algunos suplementos dietéticos disponibles en el mercado que promueven el bienestar de las membranas mucosas. Comer alimentos sanos y nutritivos, y siguiendo una rutina de ejercicio regular, no sólo acelera el proceso de curación, sino que también disminuye el riesgo de gastritis crónica atrófica. Tipo A: autoinmunitaria, predominante en el cuerpo del estómago. Tipo B: relacionada con Helicobacter pylori, predominante en el antro del estómago. Química (producida por agentes antiinflamatorios, alcohol, estrés, tabaco). La anemia perniciosa que es provocada por la gastritis se trata con vitamina B12. Se deben suspender los medicamentos que se sabe son causantes de gastritis, como la aspirina (ácido acetilsalicílico) o los AINES (antiinflamatorios no esteroideos).
- 14. La gastritis tipo B se trata solo cuando se presenta infección sintomática. Se usa claritromicina, amoxicilina y tetraciclina. Anteriormente se utilizaba metronidazol, pero ahora se sabe que se presenta resistencia en más del 80% de los casos. Los tratamientos de gastritis suelen ser antiácidos (Almax, Urbal) o reguladores de la acidez gástrica (ranitidina) o que disminuyan la secreción gástrica (omeprazol) y sobre todo una dieta adecuada: las bebidas gaseosas retrasan la digestión, por lo que aumentan la secreción de ácidos en el estómago. El tratamiento depende de la causa específica. Algunas de las causas desaparecerán con el tiempo. Usted posiblemente necesite dejar de tomar ácido acetilsalicílico (aspirin), ibuprofeno, naproxeno u otros medicamentos que puedan estar causando la gastritis, pero sólo después de hablar con su médico. Puede emplear otros fármacos de ventas libres y recetadas que disminuyan la cantidad de ácido en el estómago, tales como: Antiácidos. Antagonistas H2: famotidina (Pepsid), cimetidina (Tagamet), ranitidina (Zantac) y nizatidina (Axid). Inhibidores de la bomba de protones (IBP): omeprazol (Prilosec), esomeprazol (Nexium), iansoprazol (Prevacid), rabeprazol (AcipHex) y pantoprazol (Protonix). Se pueden emplear antiácidos Maalox, Mylanta, Rolaids, y Río pan, muchas marcas en el mercado utilizan diferentes combinaciones de tres sales básicas de magnesio, calcio y aluminio con iones de hidróxido o bicarbonato para neutralizar el ácido en el estómago. Estos fármacos pueden producir efectos secundarios tales como diarrea o estreñimiento. Signos y exámenes. Endoscopia (esofagogastroduodenoscopia o EGD): Es el procedimiento por el cual un endoscopio, que es un tubo delgado con una cámara, pasa a través de la boca y por el esófago hacia el estómago para ver cómo está la cubierta interior del estómago.
- 15. Examen de Sangre: El doctor puede revisar su conteo de células rojas para determinar si existe o no anemia, lo que significa que no hay suficientes células rojas. Examen de Heces: Este examen revisa la presencia de sangre en las heces, lo cual es un signo de gastritis. CSC que muestra anemia. Exámenes para H. pylori. Se utiliza la prueba del aliento con urea, en la cual el paciente bebe urea marcada con 14 C o 13 C, produciéndose posteriormente (debido al metabolismo de la bacteria) dióxido de carbono marcado, el cual es detectado en la respiración.
- 16. Soluciones. Los malos hábitos alimenticios como también los horarios de trabajo provocan en los residentes del sector La Ferroviaria entre 8va y 9na este, problemas alimenticios entre las cuales la gastritis es la patología que tiene gran influencia en sus estados de salud, convirtiéndose en un agente principal para determinar el estado anímico de los residentes. Con la elaboración de una dieta balanceada y horarios adecuados, los índices de gastritis del sector se reducirán ya que ésta dieta está destinada para mejorar la calidad de alimentación de dichas personas. La gastritis es el producto de la inflamación de la mucosa estomacal, en la que se presentan diversas causas y sintomatologías caracterizadas por factores como la bacteria Helicobacter pylori, que es la principal causa que provoca esta enfermedad. Se hace una exclusión hacia las personas que presentando algunos síntomas ya que acuden rápidamente a un centro médico para hacerse un chequeo y así prevenir la enfermedad, ya que la mayor parte la población padece gastritis, aunque en muchos de ellos no se desarrollen o presenten los síntomas. La causa por la que muchos de los ecuatorianos padecen gastritis es la comida típica rica en grasas, picantes e irritantes, acompañada de bebidas alcohólicas, y la vida estresante que muchos de ellos padecen. Un tratamiento oportuno favorecerá para que el paciente tenga una menor posibilidad de entrar en un estado crónico de la gastritis con algunas consecuencias fatales para el funcionamiento del estómago y de otras partes del cuerpo, como en el caso de una anemia perniciosa. Nuestro objetivo principal es el de lograr hacer que las personas tomen conciencia acerca de la enfermedad y sobre las causas de esta, haciendo resaltar que debemos modificar el estilo de vida actual a un estilo de vida equilibrada que les permitirá tener una buena salud.
- 17. Para lograr nuestro objetivo deseado realizaremos charlas en las cuales hablaremos sobre la alimentación adecuada para evitar o controlar esta patología mediante tratamientos antiácidos, o reguladores de la acidez gástrica y una dieta como por ejemplo: Una dieta delicada para el estómago o también llamada dieta blanda a base de los siguientes alimentos. Carnes: vaca, ternera (cocida, asada o al horno sin grasa), pollo (cocido o asado) sin piel, jamón cocido. Pescados: mariscos al natural. Vegetales: Preferentemente cocidos, hervidos o al vapor, en budines, soufflés, purés, etc. Frutas: Cocidas al horno o en purés, crudas ralladas; evita las frutas crudas con cáscara. En cuanto a los zumos de frutas, debes realizar una progresión a base de zumos diluidos, primero al 50% (mitad agua, mitad zumo), luego reduce la cantidad de agua y aumenta el zumo de fruta. Evitar los cítricos (Naranjas). Sopas: verduras, de carne, de arroz blanco, todas con poca sal. Huevos: de cualquier forma pero sin aceite se debe consumir 3 huevos por semana. Cereales: Preferentemente blancos, evita los cereales integrales, harina de sémola, semolín, maíz, trigo, pastas de sémola, arroz blanco, etc. En cuanto al pan mejor si es dextrinado, es decir lo tuestas pero sólo un poco, el pan está a su punto justo cuando alcanza un color apenas marrón claro. Este pan apenas tostado es más fácil de digerir que el pan sin tostar o el extremadamente tostado. Líquidos: Agua dos litros diarios, manzanilla, evita el alcohol ya que es un excitante de la mucosa gástrica. Leche: Descremada.
- 18. Queso: Descremados. Evita los quesos maduros con alto contenido en grasas y en sal. Yogur: Descremado. Legumbres: Evítalas en el momento de ataque de acidez, en el caso de que éste se haya superado, las legumbres deben estar muy bien cocidas. Aceites: Sólo para condimentar, no lo utilices como medio de cocción. Aceite de soya, girasol, uva, maíz, oliva, linaza, canola, etc. son los de mejor calidad. Azúcar: Evita los dulces en general, los amasados de pastelería, masas, galletas dulces, etc. Estos productos contienen mucha cantidad de azúcares refinados y grasos saturados que aumentan el trabajo del estómago. Infusiones: Estas infusiones suelen ser muy útiles porque ayudan a la digestión y a depurar el organismo, té de boldo, cedrón, manzanilla, cola de caballo, hierba de pollo, malva, etc. Puedes tomarlos fríos o tibios.
- 19. Realizar charlas sobre algunas causas de la gastritis. Tabaco, las bebidas gaseosas, bebidas alcohólicas retrasan la digestión por lo que aumentan la secreción de ácidos en el estómago. Dietas ricas en carbohidratos refinados o procesados: Estos alimentos ayudan a la aparición de esta enfermedad; especias, mayonesa, mostaza, Kétchup, mantequilla, margarina, salsas grasa, frituras, enlatados, embutidos, alimentados condimentados. Comer en forma rápida: Sin masticar bien la comida también son hábitos que atentan contra la salud del estómago. Saltear comidas: Esto conlleva a que, en la comida que se realice, se coma en forma desproporcionada, alterando el buen funcionamiento digestivo. Falta de ejercicio: El sedentarismo ayuda a la aparición de esta u otra enfermedades. Realizar trípticos donde se den instrucciones para evitar la gastritis. Comer bien en las horas fijas, sin hacerlo entre horas para así evitar los ayunos prolongados. Tómate el tiempo necesario para comer, no lo hagas en forma apurada. Mastica bien los alimentos, esto ayudará al trabajo del estómago. Come poca cantidad de comida, es decir porciones pequeñas, varias veces al día. Después de la cena, no te acuestes rápido, espera por lo menos 1 hora antes de irte a dormir.
- 20. Sal a caminar, relájate durante 30 a 40 minutos diarios, es una buena terapia que te ayudará a oxigenar mejor tu organismo. Conclusiones. A pesar que la gastritis es un problema clínico de considerable magnitud para la salud, su etiopatogenia es aún poco clara y heterogénea. Es importante recordar que muchos pacientes con gastritis no precisan tratamiento farmacológico alguno. Lo que necesitan es que se excluya la existencia de enfermedades orgánicas graves y se los tranquilice. Aquí, el apoyo psicológico por parte del médico es fundamental. Dedicar un cierto tiempo a explicar el origen de las molestias y el buen pronóstico de la enfermedad es una inversión para el paciente y para el médico que se verá recompensada. Por este motivo, es improbable que un único tratamiento beneficie a todos los pacientes. La dieta y las recomendaciones generales pueden ser, en algunos casos, suficientes para obtener buenos resultados. La dieta balanceada y rica en nutrientes al igual que los horarios respectivos, ayuda y contribuyen a tener una mejor salud, previniendo así la gastritis, éste proyecto está orientado a la prevención de ésta patología, dándose a conocer los riesgos de salud que se puede llegar a tener con éste tipo de enfermedad. Recomendaciones Evita consumir alimentos con mucha grasa. Controla y vigila tu ingesta de medicamentos. Consume verduras verdes y amarillas, debido a que éstas son ricas en antioxidantes y betacoroteno. Consume entre 25 y 30 gramos de fibra todos los días. Ingiere poca sal. Elige bebidas fermentadas, yogur o que contengan algún tipo de prebióticos. Evitar el consumo prolongado de irritantes como la aspirina, los medicamentos antiinflamatorios o el alcohol.
- 21. Evitar en medida de lo posible el consumo de medicamentos irritantes como la aspirina o los antiinflamatorios no esteroideos. Limitar el consumo de alcohol y cigarro, ya que afectan de forma agresiva al estómago. Comer bien y a las horas adecuadas. Podemos hacer cinco comidas, entre desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena, donde el desayuno, la comida y la cena sean los principales, y el almuerzo y la merienda sean sólo tentempiés que nos ayuden a mantener el estómago funcionando adecuadamente, sin sufrir hambres. Comer sentado, con calma y masticar adecuadamente todos los alimentos. Acompañar nuestros alimentos con líquidos, los cuales debemos beber en pequeños sorbos. Evitar los refrescos para acompañar nuestros alimentos, ya que el gas que contienen afecta al proceso digestivo. Comer lo justo, ya que si sobrecargamos al estómago podremos causarle daños irreparables. Procurar que nuestros alimentos estén a una temperatura adecuada, ni muy calientes ni muy fríos, para que nuestro tracto digestivo y nuestro estómago los reciban sin problemas. Evitar recostarse inmediatamente después de comer, ya que esto obliga al tracto digestivo a hacer un esfuerzo mayor del necesario para transportar la comida. Controlar el estrés adecuadamente, ya que cuando nos ponemos nerviosos, nos enojamos o angustiamos, nuestro sistema digestivo comienza a segregar sustancias que pueden desencadenar episodios de gastritis bastante molestos.