El ceibo fue declarado la Flor Nacional de la Argentina en 1942. Originario de América del Sur, es un árbol de tronco retorcido que crece cerca de ríos y lagunas. Según la leyenda, Anahí, una indígena fea pero con una hermosa voz, fue condenada a muerte en la hoguera y se transformó en un ceibo en flor. Hoy en día, el ceibo simboliza la valentía y fortaleza del pueblo argentino.