El documento compara librerías y farmacias, señalando que ambas sirven para remediar cuerpos y almas. Describe cómo se parecen en su diseño y organización de productos, y cómo los clientes a menudo se hacen amigos de los dueños y les cuentan sus problemas. También las compara como lugares que almacenan conocimiento y remedios, ambos compuestos de ingredientes extraños para los no expertos.