Los changos se ubicaron a lo largo de la costa norte de Chile entre Arica y La Serena, con su mayor concentración en Iquique. Eran un pueblo nómada que dependía del mar como fuente principal de recursos, dedicándose a la extracción de peces y moluscos para alimentarse y para intercambiar por maíz con otros pueblos. Fabricaban balsas de fibras vegetales y usaban pieles de lobo marino para viviendas móviles que armaban y desarmaban según se movieran.