Este documento discute cinco principios bíblicos de avivamiento: 1) la Biblia como única autoridad, 2) la salvación por gracia sola, 3) la salvación por fe sola, 4) Cristo como único mediador, y 5) la gloria de Dios solamente. También describe cómo estos principios llevaron a la Reforma y cómo los reformadores rechazaron las enseñanzas pelagianas de que el hombre puede salvarse por sus propias obras en lugar de depender completamente de la gracia de Dios.