La Biblia fue originalmente escrita en hebreo y griego. La primera traducción a otra lengua fue la Septuaginta al griego para los judíos de Alejandría. Más tarde hubo traducciones al latín como la Vetus Itala y la Vulgata de San Jerónimo, que se convirtió en la versión oficial de la Iglesia Católica. Otras traducciones tempranas incluyen la Peshita al siriaco y versiones en lenguas hispánicas como la Biblia Alfonsina del siglo XIII.