La clasificación artificial se basa en agrupar seres vivos según semejanzas determinadas por el investigador, no siguiendo necesariamente el curso natural. El sistema de clasificación más conocido es el creado por Carlos Linneo en el siglo XVIII, el cual se fundamentaba en similitudes morfológicas y fue precursor de la taxonomía moderna. Existen diversos reinos propuestos, incluyendo los de Copeland y Witheaker que agrupan a los seres vivos en Moneras, Protistas, Plantae, Fungi y Animalia.