Claude Monet fue uno de los fundadores del impresionismo. Pintó obras impresionistas a partir de 1860 que desviaban del estilo académico de la época. En la década de 1870 expuso con otros impresionistas y su obra Impresión, sol naciente dio nombre al movimiento. Más tarde, Monet se dedicó a pintar series sobre temas como nenúfares y la estación de tren de Saint-Lazare, y pasó sus últimos años pintando sus famosos cuadros de nenúfares en su jardín de Giverny.