La evaluación diagnóstica psicológica es la primera fase de un proceso terapéutico que permite al psicólogo obtener un diagnóstico clínico y delinear un tratamiento. Se divide en cuatro sesiones para explorar el motivo de consulta, áreas de vida, y realizar una anamnesis desde el nacimiento hasta la actualidad. Esto facilita la identificación de síntomas, mecanismos de defensa, y funcionamiento en distintas áreas para generar una hipótesis diagnóstica.