El documento argumenta que la educación científica para el público en general es importante para que los ciudadanos puedan tomar decisiones informadas y no dependan únicamente de los expertos. Citando a Stephen Hawking, señala que aunque no se pueda impedir el progreso científico y tecnológico, la ciudadanía necesita conocimientos básicos de ciencia para guiar esos cambios en la dirección correcta.