El Ayuntamiento de Plasencia se negó a pagar los gastos de la escuela de fútbol base Unión Deportiva de Plasencia, por lo que Manuel Fernández se ofreció a hacerse cargo de todos los gastos de la escuela hasta el final de la temporada para que los cerca de 100 niños puedan seguir practicando. Los padres de los jugadores aceptaron la solución de Fernández como castigo al Ayuntamiento de Plasencia por no cumplir su promesa de financiar la escuela.