La composición en diversos medios se ve influenciada por el contexto y la audiencia, incluyendo aspectos como protocolos, tonalidades y formatos específicos. Se destacan las variaciones en los discursos sonoros, visuales y audiovisuales, así como su adecuación a diferentes comunidades y contextos narrativos. Finalmente, el diseño editorial debe ajustarse a los objetivos y tipos de lectura de los públicos, integrando múltiples formatos y estructuras narrativas.