Los dispositivos activos necesitan una fuente de energía externa para funcionar y pueden alterar la energía eléctrica. Entre ellos se encuentran los microprocesadores, microcontroladores, amplificadores operacionales, memoria, diodos y pilas. Los semiconductores más usados son el silicio y el germanio, que son elementos tetravalentes y se comportan como conductores o aislantes dependiendo de factores externos.