La computación ubicua integra la informática en el entorno personal, haciendo que los dispositivos se conviertan en elementos invisibles en la vida diaria, y se asocia con la inteligencia ambiental. Representa un desafío técnico y un nicho de oportunidades en áreas como sensores, redes y sistemas distribuidos, con aplicaciones en e-medicina y educación. Su adopción estratégica se espera que genere impactos sociales, científicos, tecnológicos y económicos significativos.