El concreto es un material de construcción compuesto principalmente por cemento, agua, agregados (arena y grava) y opcionalmente aditivos. Se endurece al solidificarse la mezcla, adquiriendo propiedades resistentes e ideales para la construcción. Los principales componentes del concreto son el cemento Portland, el agua y los agregados finos y gruesos. El concreto fresco debe ser trabajable y no segregarse, mientras que el endurecido debe ser resistente, elástico y extensible.