El documento define tres términos clave relacionados con la ética académica: conducta inprocedente, colusión y plagio. La conducta inprocedente se refiere a cualquier intento de obtener una ventaja injustificada en una evaluación. La colusión implica permitir que el trabajo de otra persona se presente como propio. El plagio consiste en presentar el trabajo, pensamientos o ideas de otra persona como propios con fines de evaluación.