Un equipo de computo se configura con diversas unidades, cada una con una función específica como la entrada de datos a través de dispositivos como el teclado y mouse, la salida de datos mediante el monitor e impresora, y el almacenamiento secundario en el disco duro y lectora de CD. Lo más práctico es usar muebles especializados que facilitan organizar y almacenar cada parte del equipo como el teclado y mouse, así como cables y otros accesorios.