El documento aborda el imperialismo norteamericano desde el siglo XIX hasta la actualidad, destacando la expansión territorial y el control económico de Estados Unidos sobre diversas naciones. Se mencionan conflictos significativos, como las guerras en Vietnam, Irak y Afganistán, donde se acusa a Estados Unidos de intervenir bajo el pretexto de promover la democracia, mientras en realidad busca recursos y poder. Además, se critica la hipocresía de la política exterior estadounidense y su impacto en Latinoamérica, dejando un legado de dolor y dictaduras.