La Primera Guerra Mundial causó una gran cantidad de bajas mortales, heridos y viudas. Además, tuvo un fuerte impacto demográfico y económico en los países involucrados, incluyendo una disminución de la natalidad, un envejecimiento de la población y un aumento de la mortalidad. Finalmente, el conflicto alteró el mapa político de Europa con el colapso de los imperios de Austria-Hungría, Alemania, Turquía y Rusia y el surgimiento de nuevos estados.