El documento define la contaminación visual como la ruptura del equilibrio natural del paisaje por una gran cantidad de avisos publicitarios o colores intensos que afectan la vida. Las causas incluyen acumulación de materiales, desechos, edificios abandonados y publicidad excesiva. Para concluir, propone ordenanzas para reducir el tamaño de las vallas publicitarias, mejorar la gestión de residuos, reducir la contaminación del aire y enterrar las líneas eléctricas.