Giancarlo y su amigo Oscar encontraron esqueletos humanos mientras demolían parte de la casa de Giancarlo. Oscar se llevó el esqueleto de un niño a su casa. Desde entonces, ambos empezaron a experimentar sucesos paranormales como sombras y apariciones. La abuela de Giancarlo les advirtió que habían profanado las tumbas al mover los esqueletos y que los espíritus los atormentarían hasta devolverlos a su lugar. A pesar de intentar ignorar los sucesos, estos continu