La 'Campaña Nacional Sin Maíz No Hay País' denuncia el agrocidio y la violencia multidimensional que enfrentan los territorios y las comunidades rurales en México debido a políticas neoliberales que favorecen a los agronegocios y causan la desintegración social. Este documento critica la militarización y represión del estado mexicano, así como la devastación de los recursos naturales y la agricultura campesina, proponiendo un diálogo inclusivo para construir una alternativa viable desde abajo. Finalmente, se expresa solidaridad con las luchas antiminería en Perú y la defensa de los derechos humanos frente a la violencia estatal.