El documento detalla un proceso de fortalecimiento en la defensa de derechos humanos de migrantes en México, destacando la colaboración entre diversas organizaciones para mejorar la seguridad y autocuidado de los defensores. Se evidencia la grave situación de violencia y violencia sistemática que enfrentan estos defensores, así como la necesidad urgente de que el Estado asuma su responsabilidad en proteger tales labores. Además, se expresa apoyo a Greenpeace y denuncia los riesgos de cultivos transgénicos, abogando por una agricultura ecológica y el respeto a la biodiversidad y derechos campesinos.