La contrapublicidad consiste en alterar los mensajes publicitarios para invertir sus significados y criticar la publicidad. Se apodera de las técnicas publicitarias para subvertir los contenidos de los anuncios. Tiene como objetivo reconquistar el espacio público de las grandes empresas y desvelar las verdades ocultas tras los eufemismos publicitarios mediante el arte, el graffiti y la parodia. Surgió en los años 1930 en EEUU como crítica al sueño americano prometido por los anuncios y se desarrolló en