El documento describe varias estrategias para promover una convivencia sana y pacífica en las escuelas. Señala que los resultados académicos son mejores cuando el clima escolar es positivo. También destaca la importancia de fortalecer a los equipos de adultos en las escuelas, incluyendo profesores, directores y padres de familia. Además, propone trabajar en las habilidades socioemocionales de estudiantes y maestros para mejorar las relaciones interpersonales.