La Convención de Viena de 1969 establece normas y directrices para guiar la formalidad de los tratados internacionales. Fue suscrita en Viena, Austria en 1969 y entró en vigor en 1980. La Convención regula aspectos como la capacidad de los estados para celebrar tratados, el proceso de ratificación, y las formas de terminar o modificar tratados.