Este documento narra la llegada de un nuevo alumno calabrés a una escuela en Turín. El maestro da la bienvenida al niño y explica a la clase que aunque viene de lejos, de la región de Calabria, debe ser tratado como un hermano. El mejor estudiante de la clase, Derossi, lo abraza en nombre de todos para darle la bienvenida. El maestro enfatiza la importancia de la unidad y el respeto mutuo entre todos los italianos.