El documento analiza las limitaciones del modelo de desarrollo económico y democracia en Colombia. Señala que la sociedad colombiana está lejos de alcanzar los derechos básicos de la democracia liberal debido al clientelismo, la desigualdad y la falta de representación política efectiva. También critica el "liberalismo profundo" de algunos magistrados que ignoran las limitaciones económicas al exigir mayores derechos. El autor concluye que un poder excesivo de los magistrados debilita al Estado.