Este cuento enseña sobre la importancia de la discreción, la confianza y la lealtad entre amigos. Narra la historia de un pingüino y un reno que encuentran comida pero no le quieren contar al zorro por miedo a que la cuente. Cuando se lo cuentan, el zorro los traiciona contándoselo a todos. Más tarde, los amigos le juegan una broma para enseñarle que para ganarse la confianza hay que ser leal y no contar los secretos.