El documento discute el desarrollo integral de los niños desde una perspectiva espiritual. Propone que los niños pasan por tres dominios de desarrollo - prepersonal, personal y transpersonal - representados por diferentes niveles de conciencia. A medida que los niños ascienden por estos niveles, su sentido de identidad, moralidad y necesidades cambian. Si no logran integrar un nuevo nivel, pueden distanciarse de la realidad y desarrollar patologías relacionadas con el nivel no integrado.