El cuento trata sobre un espantapájaros solitario que cuida de un cuervo herido. El cuervo le dice que los pájaros le temen a los espantapájaros porque asustan a los pájaros que solo quieren comer. Más tarde, los vecinos queman el molino donde vivía el espantapájaros por miedo, y los cuervos esparcen sus cenizas para que nunca esté solo. Desde entonces, los cuervos son negros en memoria del espantapájaros.