Gepetto construyó un muñeco de madera llamado Pinocho y deseaba que tuviera vida. Un hada le dio vida a Pinocho, lo que hizo feliz a Gepetto. Pinocho se metió en problemas al desobedecer al grillo y alejarse de Gepetto, por lo que ambos tuvieron que enfrentar varios peligros como ser tragados por una ballena, antes de que Pinocho aprendiera su lección y finalmente fuera convertido en un niño de verdad.