La princesa Bella fue maldecida por una bruja a no poder dormir después de cumplir 18 años. Sin poder dormir, su ánimo y apariencia cambiaron y se volvió irritable y de mal genio, alejándola de sus súbditos. Un príncipe de un reino vecino la besó y rompió el hechizo, haciéndola dormir profundamente en sus brazos.