Blancanieves vivía con su malvada madrastra, la reina, quien ordenó a un cazador que la matara. El cazador tuvo lástima y la dejó huir al bosque, donde encontró una casita habitada por siete enanitos. La reina, celosa de la belleza de Blancanieves, le dio una manzana envenenada disfrazada de anciana, haciendo que Blancanieves cayera en un sueño profundo. Un príncipe la despertó con un beso de amor, rompiendo el hechiz