Raúl era un niño egocéntrico y desagradable hasta que conoció a una hermosa niña llamada Sara. Más tarde, Raúl y Sara fueron secuestrados por terroristas y llevados a un lugar aislado. A pesar del miedo, Raúl protegió a Sara y con el tiempo se enamoraron. Después de seis meses fueron rescatados por el ejército y Raúl aprendió la lección de ser más amable y colaborador.