Este cuento cuenta la historia de una princesa y un príncipe que siempre peleaban. El rey despidió al príncipe Carlos de su castillo por su mal comportamiento. La reina también obligó a la princesa Ana a casarse, aunque ella no quería. Ni Carlos ni Ana estaban contentos con las decisiones de sus padres. Eventualmente, Carlos se disculpó y fue perdonado, mientras que Ana encontró amor con un joven humilde que le mostró su corazón. Todos vivieron felices en el castillo.