El Rey Anatol era feo y ninguna princesa quería casarse con él. El sabio le dio varios consejos como usar guantes y una galera para ocultar su apariencia, pero ninguno funcionó. Luego intentó hipnotizar a una princesa pero no pudo contar hasta 20. Finalmente, el sabio encontró un anillo mágico que hacía que quien lo usara se viera hermoso. Cuando el Rey se puso el anillo, una princesa llamada Melinda aceptó casarse con él.