El documento detalla los cambios en las normas BRC e IFS, centrándose en la aplicación de no conformidades, la gestión de la calidad y seguridad alimentaria, así como los requisitos específicos para la auditoría y cumplimiento. Incluye secciones sobre responsabilidad directiva, planificación de producción y formación del personal, enfatizando la necesidad de adaptaciones como el control de alérgenos y un sistema de trazabilidad. También aborda aspectos relacionados con la higiene, limpieza de instalaciones y gestión de plagas para asegurar la calidad del producto.