La muerte súbita constituye una de las principales causas de muerte, especialmente en personas aparentemente sanas. La Reanimación Cardiopulmonar (RCP) básica es crucial para mantener la circulación sanguínea y oxigenación de los órganos vitales hasta la llegada de servicios médicos de emergencia. La RCP consiste en ciclos de compresiones torácicas y ventilaciones boca a boca o mediante máscara, con el objetivo de lograr 100 compresiones por minuto. Es fundamental activar de inmediato los