Juan Bosco nació en 1815 en Italia. Quedó huérfano de padre a los 2 años y fue criado por su madre, quien tuvo una gran influencia en él. Bosco creó escuelas para enseñar oficios a jóvenes pobres, basándose en tres principios: necesidad de escuela y trabajo, de sentirse acogidos y de encontrar a Dios. Murió en 1888 y fue canonizado en 1934 por su obra educativa con jóvenes.