El documento presenta la Declaración de Lima, un compromiso de acción conjunta permanente de 21 ciudades de 8 países latinoamericanos para lograr una movilidad urbana sustentable de alta calidad para todos. Reconoce desafíos comunes como la motorización, la contaminación, y la falta de reconocimiento de la movilidad como un derecho social. Las ciudades se comprometen a trabajar juntas para mejorar la calidad, accesibilidad y sostenibilidad del transporte público, y promover modos de transporte no motorizados.