El Decreto 1929 de 2007 establece la reglamentación de la factura electrónica en Colombia, definiendo su uso, requisitos y obligaciones tanto para los expendedores como para los adquirentes. Este decreto busca facilitar las transacciones comerciales, asegurar la autenticidad e integridad de los documentos electrónicos y garantizar los derechos del consumidor. Además, establece principios y contenido técnico que deben cumplir las facturas electrónicas para servir como soporte fiscal.